e-Sports FPS: qué son y por qué son tan populares

Dentro del mundo de los deportes electrónicos, los eSports FPS (First Person Shooter) se han consolidado como uno de los géneros más competitivos y exigentes. Estos juegos en primera persona requieren reflejos rápidos, puntería precisa y coordinación en equipo.

En este contexto, los monitores gaming  fps esports se convierten en un factor clave: contar con una pantalla de alta tasa de refresco y bajo tiempo de respuesta puede marcar la diferencia entre una victoria decisiva y una derrota.

¿Qué son los FPS (Frames Per Second)?

Los FPS o fotogramas por segundo indican cuántas imágenes se muestran en la pantalla cada segundo. Cuantos más FPS tenga un monitor o un videojuego, más fluida y natural será la experiencia visual.

  • 30 FPS → nivel básico, suficiente para películas o juegos menos exigentes.

  • 60 FPS → estándar en consolas y PC, aporta buena suavidad en la mayoría de situaciones.

  • 120/144 FPS → pensados para gaming avanzado, especialmente en shooters o juegos de reacción rápida.

  • 240 FPS o más → ideal para jugadores profesionales de eSports que buscan la máxima ventaja competitiva.

Un mayor número de FPS no solo mejora la fluidez, también puede reducir la fatiga visual y aumentar la precisión en juegos competitivos.

¿Qué significa ms (milisegundos) en un monitor?

El valor en ms corresponde al tiempo de respuesta del monitor, es decir, el tiempo que tarda un píxel en cambiar de color. Esto es clave para evitar problemas como el desenfoque de movimiento (motion blur) o el “ghosting” cuando la imagen se arrastra.

  • 5 ms o más → suficiente para ofimática, navegación web o series.

  • 1-2 ms → la referencia en monitores gaming de gama media y alta.

  • <1 ms → lo mejor disponible, asegura la mayor nitidez en escenas rápidas.

En pocas palabras:

  • FPS = fluidez de la imagen.

  • ms = rapidez de respuesta de la pantalla.

Los dos parámetros juntos determinan la calidad real de la experiencia visual en juegos y tareas gráficas exigentes.

eSports FPS y la importancia de los monitores gaming

Los títulos de disparos en primera persona como Counter-Strike 2, Valorant o Call of Duty demandan máxima fluidez en cada movimiento. Un monitor gaming de 144 Hz, 240 Hz o incluso 360 Hz permite ver más imágenes por segundo, ofreciendo transiciones más suaves que mejoran la puntería y la capacidad de reacción.

Además, el uso de tecnologías como la aceleración (overdrive) ayuda a reducir el ghosting, evitando estelas en los objetos en movimiento. De esta forma, los jugadores pueden tomar decisiones más rápidas y precisas, un aspecto esencial en partidas competitivas de alto nivel.

Ventajas de los eSports FPS con un monitor optimizado

Jugar a eSports FPS en un monitor gaming adecuado aporta beneficios inmediatos: mayor nitidez en escenas rápidas, mejor sincronización entre la acción y la respuesta del jugador, y una experiencia mucho más inmersiva. La diferencia entre un monitor estándar y uno pensado para gaming puede ser decisiva en competiciones profesionales.

Además, los monitores gaming suelen incluir tecnologías como G-Sync o FreeSync, que sincronizan la tasa de refresco de la pantalla con la tarjeta gráfica, eliminando cortes y desgarros de imagen. Esto garantiza partidas fluidas y sin interrupciones, lo cual es vital en un entorno competitivo.

Configuración ideal de monitores gaming para FPS

Para destacar en los eSports FPS, lo recomendable es contar con monitores de al menos 144 Hz y 1 ms de tiempo de respuesta, aunque los profesionales suelen optar por 240 Hz o más para fps esports. El tamaño también importa: modelos de 24 a 27 pulgadas son los más populares, ya que permiten abarcar toda la acción sin necesidad de mover demasiado la vista.

Los monitores curvos o ultrawide pueden ser una buena opción en algunos casos, pero los jugadores competitivos prefieren pantallas planas y rápidas, ya que facilitan la concentración en el objetivo y reducen distracciones.

Ejemplos de títulos de eSports FPS y monitores recomendados

  • Counter-Strike 2 (CS2): ideal con monitores de 240 Hz y 1 ms de respuesta, donde cada milisegundo cuenta.

  • Valorant: se beneficia de pantallas con altas tasas de refresco y tecnologías anti-ghosting.

  • Call of Duty: ofrece la mejor experiencia en monitores ultrarrápidos que permitan aprovechar su ritmo frenético.

  • Rainbow Six Siege: necesita precisión y visión táctica, por lo que un monitor gaming con baja latencia es fundamental.

¿Qué monitor usan en los e-sports?

En los e-sports profesionales, los jugadores suelen utilizar monitores gaming competitivos FPS con altas tasas de refresco, normalmente de 240Hz o 360Hz y con 1ms de respuesta. Estos modelos están diseñados para reducir el input lag y ofrecer la máxima fluidez en títulos de disparos y juegos competitivos, donde cada milisegundo cuenta. Los monitores e-sports pro players FPS están enfocados en el alto rendimiento, pensados para shooters y competiciones oficiales.

¿Qué FPS son buenos para un monitor de juegos?

En un monitor gaming competitivo FPS, lo recomendable es alcanzar al menos 144 FPS para una experiencia fluida. Sin embargo, en el terreno de los e-sports FPS, se buscan tasas aún más altas: 240 FPS, 360 FPS o incluso 500Hz en los modelos más avanzados. Estos valores permiten aprovechar al máximo los monitores gaming de alto rendimiento FPS y dar ventaja en juegos de disparos o torneos online.

¿El monitor tiene que ver con los FPS?

Sí. Aunque los FPS (frames por segundo) dependen de la potencia del PC, el monitor e-sports FPS determina cuántos de esos fotogramas se muestran realmente en pantalla. Por ejemplo, si tu PC genera 240 FPS pero tu monitor es de solo 60Hz, no podrás aprovecharlos. Por eso, los monitores gaming rápidos para shooters FPS con 144Hz, 240Hz o 360Hz son esenciales en el ámbito competitivo.

¿Qué monitores se utilizan en la LEC?

En competiciones de alto nivel como la LEC (League of Legends European Championship), se utilizan monitores gaming e-sports profesionales FPS con 240Hz y 1ms de respuesta. Estos equipos ofrecen la mejor combinación de fluidez, bajo input lag y precisión, garantizando igualdad competitiva. Muchas veces se opta por marcas reconocidas que fabrican monitores gaming para torneos e-sports FPS, con pantallas de 27 pulgadas Full HD o 2K optimizadas para el juego competitivo.